Gracias por no juzgar. Gracias por escuchar sin opinar. Gracias por hacerme saber que siempre estarás allí si te necesito. Gracias por hacerme saber que, aunque hago cosas que no comprendes, me estás esperando, al otro lado del valle que ahora mismo nos separa.
La vida es como un viaje en barco, subes y bajas según las olas. Gracias a los amigos, no pierdes el horizonte. Y cuando sufres naufragios, la amistad es la ancla que te apoya mientras buscas el nuevo rumbo.
Nuestros amigos son los hermanos que Dios olvidó darnos.
Siempre serás mi mejor amiga. Entres otras cosas, ¡porque
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